Una solución duradera es aquella que logra poner fin al ciclo del desplazamiento y que permite a las personas desplazadas reanudar una vida normal en un entorno seguro. Existen tres distintas soluciones duraderas: La repatriación voluntaria, en la cual los refugiados pueden regresar en condiciones de seguridad y dignidad a su país de origen; la integración local, en la cual el país de asilo ofrece residencia; y el reasentamiento, en el cual los refugiados son transferidos del país de asilo a un tercer Estado que está dispuesto a admitirles de forma permanente.
Únicamente una pequeña porción de países toma parte de los programas de reasentamiento. En años recientes, Estados Unidos ha sido el principal país de reasentamiento, mientras que Canadá, Australia y los países Nórdicos también brindan significativas cuotas de reasentamiento anualmente. Los Estados de reasentamiento les brindan a los refugiados protección legal y física, incluyendo acceso a derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales similares a los que disfrutan los nacionales.
En los programas de reasentamientos tradicionales, la llegada de los refugiados reasentados y sus distintas necesidades básicas (vivienda, salud, etc.) son enteramente financiadas y gestionadas por el Estado. En el contexto del patrocinio comunitario, este acompañamiento social y financiero lo proveen los patrocinadores (llamantes) y la comunidad que los recibe durante el primer año de estadía en el país.
• Establece fuertes lazos entre patrocinadores y refugiados que resulta muchas veces en una integración más exitosa de los nuevos llegados gracias al apoyo personalizado que reciben y a las redes de los patrocinadores.
• Fortalece las comunidades de acogida y promueve actitudes positivas hacia los refugiados.
• Diversifica las localizaciones de asentamiento de las personas refugiadas. Al permitir a los ciudadanos participar de manera activa, el patrocinio comunitario hace que los programas de reasentamiento gubernamentales crezcan y se expandan a distintas ciudades de un país y que la capacidad general del país aumente.
• Mejorar y fomentar un dialogo más abierto con el Gobierno en varios temas tanto migratorios como sociales.
• Participar de una red de apoyo y de recursos compartidos entre los diversos actores involucrados en todas las etapas de la llegada y la integración de los refugiados (migraciones, ONGs, universidades, áreas sociales gubernamentales, etc.)
Los patrocinadores individuales deben cumplir con los siguientes requisitos:
Las organizaciones o gobiernos locales deben cumplir con los siguientes requisitos:
Los patrocinadores u organizaciones requirentes al momento en que se constituyen como tales adquieren la obligación legal de acompañar el proceso de integración local y mantener sin fines de lucros a los beneficiarios del Programa Siria durante el primer año en Argentina. Esta obligación incluye:
El patrocinador/requirente cumple un rol de conexión entre el beneficiario y la nueva comunidad y lo orienta en cuanto a los servicios de apoyo y servicios sociales o los diversos recursos disponibles que el beneficiario pueda llegar a necesitar para su óptima integración.
Para obtener más información, les invitamos a realizar el Curso Online para personas llamantes o representantes de las organizaciones requirentes bajo el Programa Siria.
La Dirección Nacional de Migraciones junto con el Alto Comisionado para las Naciones Unidas (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) son responsables de los pasos previos a la llegada de la familia al aeropuerto de Buenos Aires. La OIM está a cargo de la realización de sesiones informativas y de orientación cultural pre-partida dirigidas a los beneficiarios, además de los chequeos de salud previos a la partida y de la gestión de los traslados internacionales desde el país de residencia hacia la Argentina. El rol del patrocinador empieza cuando aterriza el avión que trae a la familia en el territorio argentino. A partir de ese momento, el patrocinador/grupo de llamantes se compromete a cubrir las necesidades de la familia en cuanto a vivienda, transporte, alimentos, etc., y cualquier otro gasto que pueda tener la familia durante los 12 primeros meses en Argentina.
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En Argentina, no se exigen requisitos específicos en cuanto a la capacidad financiera de los patrocinadores. Es la responsabilidad de los patrocinadores estimar los recursos necesarios para cubrir los gastos de la familia refugiada durante los primeros doce meses de vida en Argentina (vivienda, transporte, salud, etc.). Sin embargo, la Red de Apoyo al Patrocinio Comunitario de personas refugiadas puede brindar herramientas y compartir experiencias respecto a la logística y los fondos necesarios a la acogida de una familia.
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El patrocinio comunitario de personas refugiadas es un modelo que puede beneficiar a personas de diferentes nacionalidades con necesidades de protección. Sin embargo, aunque en el futuro pueda haber ampliaciones, hoy en Argentina el Programa Siria vigente está destinado a brindar protección a:
Estar residiendo dentro de los países de las regiones lindantes o afectadas por el conflicto, entendiéndose por tales el Reino de Arabia Saudita, la República Árabe de Egipto, el Reino Hachemita de Jordania, la República del Líbano, la República de Turquía, los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, y Qatar.
A solicitud de la Dirección Nacional de Migraciones, el ACNUR realiza entrevistas con personas refugiadas sirias e identifica a las personas que pueden ser referidas a la Argentina para ser patrocinadas por un individuo o institución patrocinadora.
Los patrocinadores que tienen una familia/persona refugiada ya identificada, sea por parentesco u otro tipo de vínculo, presentan una solicitud ante Dirección Nacional de Migraciones con los datos de esta familia/persona. En el caso de los que no tienen vínculo con cierta familia/persona, las personas refugiadas que serán patrocinadas pueden ser referidas por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas que trabaja en estrecha colaboración con la Dirección Nacional de Migraciones. La selección se hace en base al perfil de la persona o institución patrocinadora.
El trámite se puede dividir en 5 etapas:
Para las personas u organizaciones requirentes que se presentan como llamantes por primera vez, se recomienda comunicarse previamente al envío de la solicitud con la Dirección Nacional de Migraciones, al correo electrónico asuntos.sociales@migraciones.gov.ar, para coordinar la realización de una entrevista. Las entrevistas tienen como propósito dar información sobre el programa demás de orientar al llamante respecto a sus responsabilidades.
La solicitud de visado humanitario se inicia en cualquiera de las Delegaciones u Oficinas Migratorias de la DNM con la siguiente documentación:
Las personas peticionantes del visado humanitario se deberán presentar ante el consulado argentino con competencia en su lugar de residencia para realizar la entrevista consular. Basado en los informes de las entrevistas con los llamantes/requirentes y los peticionantes del visado humanitario, la DNM tomará la decisión referente a la emisión del permiso de ingreso.
Una vez emitido el permiso de ingreso, los beneficiarios deben someterse al control de seguridad realizado por los organismos competentes ante la Embajada argentina en la República del Líbano o en la Representación consular que se determine oportunamente. Se informará al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto el resultado de la verificación de seguridad efectuada a fin de que la autoridad consular resuelva la solicitud de visa pendiente y estampe el visado en los documentos de viaje de las personas beneficiarias.
Una vez que los beneficiarios tengan las visas estampadas en sus pasaportes, la DNM en colaboración con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) inicia las gestiones para su partida y traslado hacia la Argentina.
En última instancia, OIM brinda sesiones informativas y de orientación cultural a los beneficiarios, a fin de transmitir información clave sobre el país además de realizar una serie de chequeos médicos pre-partida.
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El trámite para gestionar un visado humanitario y luego concretar la llegada al país de las personas que lo hayan obtenido es complejo, consta de distintas etapas y requiere la intervención de distintas áreas del Estado argentino en el país y en el exterior. Asimismo implica una gran responsabilidad para los llamantes y requirentes que deben contribuir a la agilidad del proceso suministrando la información que le sea requerida.
Por otra parte, cada trámite implica una persona o familia distinta que postula para obtener el visado con particularidades que la hacen única y, por ende, los tiempos de los procesos son sumamente variables.
No obstante ello, es posible afirmar que como mínimo se requieren de 10 a 12 meses desde que la persona llamante o representante de la organización requirente inicia el trámite ante la DNM en Argentina hasta que la familia o individuo que obtuvo el visado efectivamente arriba al país.
Es fundamental que tenga presente estos plazos mínimos para prepararse para la recepción de la persona o familia que va a patrocinar y, al mismo tiempo, transmitir expectativas realistas a las personas beneficiarias que se encuentran a la espera de partir.